Como planificar para los costos universitarios
Algunas de las estrategias más importantes para alcanzar una educación superior comienzan antes de que sea tiempo de matricularse. Estrategias como el ahorro de dinero y el ganar créditos universitarios son más eficaz lo más temprano que se empiece. Otros, entre ellos la elección de las escuelas y la solicitud de admisión a la universidad y la ayuda financiera, pueden esperar hasta el último año de la escuela secundaria.
AHORRAR DINERO, GANAR DINERO
A la larga, es más barato pagar la universidad ahorrando dinero que tomando préstamos. Eso es porque los ahorradores generan intereses, mientras que los prestatarios lo pagan. Y entre más temprano los estudiantes empiezan a ahorrar, mejor—pero nunca es demasiado tarde para comenzar.
Planes 529. Una de las mejores maneras de ahorrar dinero para los futuros gastos universitarios es abrir un plan de ahorros para la universidad. Comúnmente conocido como Planes 529, después de la sección 529 del código de Servicio Interno de Ingresos que los creó, estas cuentas permiten a los inversionistas ahorrar dinero para la universidad o prepagar la matricula sin ser gravados sobre las ganancias utilizadas para pagar la educación.
Para la mayoría de los planes 529, los titulares de cuentas de ahorro suelen invertir en uno o más fondos mutuos. Las mejores opciones, según los expertos, suelen ser fondos basados en fechas establecidas (target-date) o en índices (index). Los fondos con fecha establecida seleccionan inversiones basándose en el año cuando el estudiante asistirá a la universidad; los fondos en índices eligen inversiones que están diseñados para reflejar un índice en particular del mercado financiero.
Algunos estados también ofrecen planes de matrícula prepagada que permiten el pago a tasas actuales de la matrícula futura en colegios estatales y universidades, incluso si esas tasas aumentan con el tiempo. Pero estos planes tienen inconvenientes. Las opciones de escuela pueden ser limitada, por ejemplo, y pocos estados ofrecen garantías incondicionales sobre las inversiones—así que muchos planes prepagados pueden pagar menos de lo esperado.
Muchos estados ofrecen deducciones de impuestos o créditos por ahorros en un Plan 529. “Es como conseguir un descuento en la matrícula,” dice Kantrowitz.
Cualquiera puede abrir un Plan 529 para sí mismo o para otra persona, en cualquier momento independientemente de la relación. Además, los Planes 529 no requieren residencia en el estado para abrirlos. Cada estado tiene varios Planes 529 disponibles con diferentes beneficios y requisitos, por lo que es importante compararlos.
Gane premios por compras. Algunos programas de tarjetas de crédito recompensan compras con dinero en efectivo. Los participantes luego pueden invertir ese dinero o utilizarlo para gastos universitarios.
Por ejemplo, UPromise, filial en línea del recaudador de préstamos estudiantiles Sallie Mae, hace equipo con los minoristas que ofrecen dinero en efectivo por las compras diarias. Estos premios en efectivo pueden ser depositados directamente en un Plan 529 u otra cuenta de ahorros, enviados como un cheque por los gastos universitarios o utilizados para pagar los préstamos estudiantiles.
Todos los principales proveedores de tarjetas de crédito también ofrecen similares, pero menos formales, premios para programas universitarios. Haciendo compras con una tarjeta de crédito elegible, los participantes pueden utilizar la devolución acumulada del efectivo o los premios de puntos hacia los pagos de la matrícula o préstamo universitario.
Pero como todas las tarjetas de crédito, las que ofrecen beneficios pueden ser peligrosas para la salud de su crédito. El gasto excesivo con una tarjeta de crédito y el no pagar las cuentas a tiempo puede conducir a una mala calificación de crédito, aumentar la carga de la deuda, y poner en peligro las finanzas futuras. Vea la sección sobre el manejo de dinero, a partir de la página 12, para más información sobre el uso responsable de tarjetas de crédito.
OBTENGA CRÉDITOS ANTES DE LA UNIVERSIDAD
Obtener un crédito universitario puede empezar tan pronto como empiece la escuela secundaria. Tomar clases de Colocación Avanzada (AP, por sus siglas en inglés) en la secundaria y completar cursos básicos en universidades menos costosas son dos formas de ahorrar en adelánte para la matriculación, mientras también ganando créditos hacia un título universitario.
Tome clases de AP (Colocación Avanzada). Los estudiantes que completan satisfactoriamente las clases de AP en la escuela secundaria podrán aplicar esos créditos para los requisitos de grado o saltar algunos requisitos previos, según su puntuación en el examen de AP y las políticas de la universidad a la que asisten. Al completar temprano los requisitos de grado, los estudiantes pueden graduarse más temprano y ahorrar dinero en la matrícula, alojamiento y otros gastos.
Los estudiantes que toman clases de AP también demuestran su rendimiento académico. Esto a menudo mejora las posibilidades del estudiante para tener derecho a becas y para ser admitido en la facultad de su elección. La mayoría de las escuelas secundarias ofrecen una variedad de clases de AP de forma gratuita, pero los estudiantes normalmente deben pagar una cuota (actualmente $89) para tomar el examen AP estandarizado al final del curso.
Obtenga créditos en otra facultad. Muchas universidades comunitarias ofrecen cursos, a veces sin costo alguno, que están diseñados para estudiantes de secundaria. Los estudiantes que completan estos cursos obtienen créditos universitarios que pueden trasladarse a otras universidades de 2- o 4-años.
Otra opción son los programas de matrícula doble. Presentado por algunas escuelas de secundaria en alianza con la universidad comunitaria local, estos programas permiten a los estudiantes de secundaria ganar simultáneamente un grado asociado y un diploma de secundaria en el momento en que se gradúan. En muchos casos, el distrito escolar del estudiante paga por el costo de la matrícula.
Además, las escuelas a menudo tienen prerrequisitos y cursos básicos similares para sus grados asociados o licenciaturas. Los requisitos de grado no especifican que todos los créditos se obtendrán en la institución que otorga los títulos. Los estudiantes pueden ahorrar dinero al completar algunos cursos en una facultad menos costosa, como una universidad comunitaria, y luego transferir los créditos a la facultad o universidad en la que se matriculen.
Los estudiantes que estén considerando tomar cursos para la transferencia de créditos deben consultar con sus universidades de interés para verificar la transferibilidad de los créditos.
SELECCIONE Y APLIQUE A UNIVERSIDADES
Decidir dónde aplicar es diferente para cada estudiante, pero el costo debe ser sólo una parte del proceso de selección. Los estudiantes primero deben evaluar sus opciones, y luego elegir las universidades que tienen más probabilidades de satisfacer sus necesidades académicas, financieras, extracurriculares y más—y planear en graduarse en 4 años o menos.
Evaluar las opciones. Los estudiantes universitarios aspirantes deben plantearse varias preguntas a medida que evalúan cada universidad. ¿Cuenta esta facultad con los programas y las funciones que yo quiero? ¿Qué tan probable será graduarme en 4 años? ¿Qué tipo de ayuda financiera ofrece a los estudiantes? ¿Encuantran los graduados de esta facultad un empleo significativo poco después de la graduación?
La investigación también debe considerar futuros planes profesionales. Por ejemplo, algunas universidades podrían ser reconocidas en el campo de estudio elegido, lo que podría ayudar a conseguir un trabajo de nivel inicial después de la graduación. Los estudiantes también deben saber cómo parecerán sus ingresos futuros, mediante el estudio de los datos salariales de fuentes tales como el Occupational Outlook Handbook, para que sepan qué tipo de pago de reembolso del préstamo estudiantil pueden permitir.
Quienes aspiran a una carrera militar puede investigar a universidades que pagan los gastos a cambio del servicio después de la graduación. Por ejemplo, las cinco academias militares federales brindan a los estudiantes la matrícula, alojamiento y comida; en cuatro de ellas, los estudiantes se comprometen a servir en el ejército de EE.UU. por un número específico de años después de la graduación. Algunos estados también tienen academias militares públicas que pueden pagar una parte de la matrícula y los gastos.
Investigando universidades. Los estudiantes aspirantes deben investigar las escuelas para encontrar las que mejor se encajen a ellos. Cualesquiera que sean los criterios personales de un estudiante, graduarse dentro de 4 años debería formar parte de cualquier estrategia para reducir los gastos.
Los estudiantes por lo general pueden encontrar varias universidades que cumplen con sus condiciones para asistir. Una lista que incluye más de una facultad puede significar grandes ahorros. “Aun si ya prefieres una facultad, deberías investigar otras,” dice Megan McClean, directora general de la política y de las relaciones federales en la Asociación Nacional de Administradores de Ayuda Financiera para Estudiantes. “Podrías ser capaz de obtener la misma educación por menos en otro lugar.”
Junto con la investigación de las opciones más obvias, los estudiantes pueden considerar alternativas que ofrecen un currículo único, matrícula reducida, o ambos. Por ejemplo, las universidades de trabajo a nivel de licenciatura ofrecen matrícula gratuita o de bajo costo a los estudiantes que toman clases y también trabajan, por lo general de 10 a 15 horas por semana, en las actividades del campus como parte de su programa de estudios.
Los expertos recomiendan tomar tiempo en la evaluación de cada facultad que se está considerando: pasando la noche en el campus, asistiendo a una clase, hablando con los instructores y estudiantes actuales, y visitando la oficina de ayuda financiera. “Usted va a comprar el equivalente de un vehículo lujoso,” dice Robert Bardwell, consejero de la escuela secundaria en Monson, Massachusetts. “Haga el manejo de prueba a la facultad para asegurarse de que es la adecuada para usted.”
Los estudiantes aspirantes deben comparar sus universidades seleccionadas usando información como costos, ayuda financiera, las tasas de graduación y empleo, y la proporción de estudiantes cuyas necesidades financieras se han cumplido. Fuentes terceras de información imparcial proporcionan comparaciones más precisas. (Recursos sugeridos están al final del artículo.)
De hecho, los expertos advierten que no confíen en la información auto-publicada de las universidades, que a menudo es engañosa. Por ejemplo, una escuela puede afirmar que sus estudiantes reciben $15,000 en ayuda, pero no especifica que la mayor parte o la totalidad de la ayuda proviene de los préstamos estudiantiles.
Aplique a varias universidades. Los estudiantes que planean asistir a la universidad inmediatamente después de la escuela secundaria generalmente suelen completar las aplicaciones para la admisión en el primer semestre de su último año. Los expertos aconsejan que los estudiantes estrechen sus opciones a por lo menos tres universidades, pero no más de siete: Menos de tres limita las opciones de ayuda financiera del estudiante (y las posibilidades de ser aceptado en absoluto), pero más de siete muestra que el estudiante no investigó las universidades lo suficientemente bien. Las selecciones deben estar basadas en la investigación del estudiante e incluyen al menos una facultad “segura,” una opción asequible que lo más probable admitirá al estudiante.
Mediante la aplicación a varias universidades, los estudiantes verán múltiples paquetes de ayuda financiera que les permiten tomar una decisión informada y negociar por más ayuda de las universidades a las que son aceptados. “Aplicar a una sola escuela limita sus opciones,” dice Bardwell. “Podría no ser aceptado, o su paquete de ayuda financiera podría no ser lo que esperaba.”
Por lo general, la opción menos costosa para la mayoría de estudiantes es una facultad pública del estado. Pero los estudiantes no deben descartar universidades de élite, como los de la Liga Ivy, basadas únicamente en el precio. Estas universidades suelen tener grandes recursos de los cuales proporcionan una ayuda considerable, en gran parte basadas en la necesidad, lo que les permite reducir los gastos de asistencia a los estudiantes individuales. Esta ayuda a veces hace que estas universidades sean más asequibles que las opciones públicas.
SOLICITE AYUDA FINANCIERA
Los futuros estudiantes universitarios varían en cuanto sus antecedentes económicos y habilidades para pagar la facultad, pero todos ellos tienen algo en común: Para obtener ayuda financiera, tienen que aplicar por ella.
Los paquetes de ayuda financiera pueden incluir cualquier combinación de ayuda gratuita, como las subvenciones y becas; la ayuda prestada, como los préstamos estudiantiles; y la autoayuda, tal como estudio y trabajo. Los estudiantes pueden acceder a la mayoría de estos tipos de ayuda financiera sólo después de completar la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes (FAFSA, por sus siglas en inglés).
Pero el llenar la FAFSA no califica automáticamente a los estudiantes para todas las formas de la ayuda gratuita. Los estudiantes deben investigar y aplicar por separado para becas y algunas subvenciones y exenciones.
Llene la FAFSA. Según los expertos, todos los estudiantes aspirantes, independientemente de su condición financiera, deben llenar la FAFSA. Esta solicitud debe ser completada anualmente para determinar la elegibilidad del estudiante para recibir ayuda financiera federal. La necesidad económica del estudiante es mayor en una de las dos situaciones, o ambas: a causa de los altos costos de la asistencia o por los bajos ingresos del estudiante (o de la familia).
Casi todas las universidades usan la FAFSA para evaluar las necesidades del estudiante a la hora de desarrollar paquetes de ayuda económica. La necesidad económica del estudiante se basa en la información que él o ella (y sus padres, si el estudiante es un dependiente) proporciona al completar la FAFSA. Las finanzas de la familia y del estudiante se calculan como parte de cada paquete.
Por ejemplo, las facultades esperan que el estudiante y su familia cubran ciertos gastos, como vivienda, alimentos y libros. Las familias que no pueden cumplir con su prevista obligación de ingresos podrían optar por cerrar la brecha con los préstamos Federales PLUS o privados, los cuales están disponibles para los estudiantes de posgrado. En muchas facultades, el paquete de ayuda financiera puede cambiar basada en las finanzas de la facultad y los logros de los estudiantes, entre otros factores.
Los formularios FAFSA están disponibles en línea el 1 de enero del año académico que va del 1 de julio de ese año al 30 de junio del año siguiente. Así, por ejemplo, la FAFSA para el curso académico 2013-14 se hizo disponible el 1 enero de 2013. Se aconseja a los estudiantes completar sus solicitudes tan pronto como sea posible después de que los formularios estén disponibles. Ciertos tipos de ayuda, como las subvenciones y estudio y trabajo, son a veces limitados o desembolsados en orden de llegada.
Sin embargo, algunos estudiantes posponen hasta que el plazo límite de FAFSA se acerca o, peor aún, no se molestan en llenar el formulario. Eso es un error, dice Chris Greene del Departamento de EE.UU. de la Oficina de Educación de Ayuda Federal para Estudiantes. “Llenar la FAFSA es gratis, fácil y puede abrir las opciones de ayuda económica, como las subvenciones estatales e institucionales, que podría no haber considerado,” dice Greene.
Solicite ayuda gratuita. Para ser elegible para muchos subsidios federales y estatales, los estudiantes aspirantes deben primero llenar la FAFSA. Pero los estudiantes en general tienen que solicitar otras ayudas gratuitas, tales como becas y subsidios gubernamentales, además de llenar la FAFSA.
Lo antes posible, los estudiantes deben solicitar las ayudas gratuitas para las cuales podrían ser elegibles. Los estudiantes cansados de aplicar podrían verse tentados a saltar las ayudas gratuitas disponibles, pero los expertos dicen que los que se toman el tiempo son a menudo recompensados por sus esfuerzos. “Solicitar ayuda gratuita es trabajo duro, pero vale la pena,” dice Tammy Dodson, consejera de la escuela secundaria en Aurora, Colorado.
Y si reciben una beca o ayuda gubernamental, los estudiantes deben informar a la oficina de ayuda económica de su facultad. Dependiendo de la cantidad adjudicada, el paquete de ayuda económica de un estudiante podría cambiar. Por ejemplo, una gran adjudicación podría reducir o eliminar la necesidad de los préstamos estudiantiles.
en Internet http://www.bls.gov/es/ooh/about/como-pagar-la-universidad.htm (visitado 02/17/2017)