En un rincón mágico de la ciudad, en medio de calles adoquinadas y casas antiguas con encanto, vivía una pareja apasionada: María y Alejandro. Su historia de amor había comenzado como un cuento de hadas, pero con el tiempo, enfrentaron desafíos que pusieron a prueba su relación. Sin embargo, siempre encontraron la manera de superar los obstáculos juntos.
«Mi amor, esta es la última oración», solía decir Alejandro a María cuando se encontraban al final de un largo día lleno de altibajos. Era su manera de recordarle que, sin importar lo que pasara, su amor era la razón por la que seguían luchando.
Para salvar sus corazones, ambos aprendieron a aceptar que el amor no es tan simple como creen. A medida que su relación crecía, descubrieron que el amor es como una pieza que no cabe en la despensa, algo que no se puede almacenar o contener, sino que se expande y se adapta a cualquier situación.
María y Alejandro compartían una conexión única. Su amor encajaba como ninguna otra pieza del rompecabezas de sus vidas. Eran como dos almas gemelas destinadas a estar juntas. Esa conexión era tan fuerte que no solo cabían sus vidas enteras en ella, sino que se adaptaba a cualquier desafío que enfrentaran.
En su pequeño apartamento, un tocador era testigo de su historia de amor. Las fotografías, las cartas de amor y los recuerdos se acumulaban en ese rincón especial. Aunque su espacio vital era limitado, su amor siempre encontraba espacio para crecer y florecer.
Y así, a pesar de las adversidades y las pruebas de la vida, María y Alejandro seguían adelante. Incluso cuando las palabras parecían no ser suficientes para expresar todo lo que sentían, encontraban consuelo en saber que su amor no era simple ni limitado. Era una fuerza poderosa que les daba fuerzas para superar cualquier obstáculo.
En cada etapa de su historia de amor, repetían esas palabras: «Mi amor, esta es la última oración. Para salvar tu corazón, el corazón no es tan simple como crees.» Esa frase se convirtió en su mantra, un recordatorio constante de que su amor era inquebrantable, que superaría todas las pruebas y que seguiría creciendo, porque, al final, el amor verdadero es capaz de todo.
Oração
A Banda Mais Bonita da Cidade
Meu amor, essa é a última oração
Pra salvar seu coração
Coração não é tão simples quanto pensa
Nele cabe o que não cabe na despensa
Cabe o meu amor
Cabem três vidas inteiras
Cabe uma penteadeira
Cabe nós dois