Cuando se trata de mejorar las finanzas, uno de los primeros pasos es reducir gastos innecesarios. Uno de los rubros que más admiten recortes es el del gasto en comida, que llega a ocupar en promedio el 14% del presupuesto del hogar familiar. Afortunadamente, es muy sencillo reducir esta cantidad con unos cuantos consejos que te servirán.
Ya sabes las reglas doradas de ir al supermercado: Una, no debes ir nunca a comprar la despensa si tienes hambre, y dos, debes llevar una lista de las cosas que falten y mantenerte dentro de ella. Si sigues esas dos reglas, evitarás hacer muchos gastos innecesarios, pero si quieres ahorrar todavía más sobre esa cantidad, aquí tienes otros consejos:
- No lleves carrito o canasta si vas a comprar pocas cosas, así no estarás tentado a llevar más.
- De la misma manera, si vas al supermercado en bicicleta o caminando, te verás menos tentado de llevar cosas que no habías contemplado.
- No examines cosas que no necesitas, aunque sea por curiosidad. Si algo termina gustándote, sentirás la necesidad de llevarlo.
- La comida fresca está en la orilla del supermercado, tal vez debas investigar ahí primero, antes de ir a la zona de congelados. Es más saludable y también más barata.
- Aunque estés acostumbrado a una marca, intenta probar otro producto de diferente marca y menor precio. Podría resultar lo mismo con la misma calidad, pero sería menor gasto para ti.
- ¡Usa los cupones! Pero solamente para las cosas que necesites. ¿De qué te sirve ahorrar dinero en algo que nunca necesitaste y no pensabas comprar?
- Revisa que en tu ticket todo tenga el precio que viste en el pasillo. Si no, podrían estar cobrándote de más algo que nunca planeaste y tu cuenta podría crecer sin que lo notes.
- Ve a hacer las compras solo, o lleva alguien que sepa mantenerse dentro del presupuesto o que sea tacaño, así te detendrá de hacer compras innecesarias. No lleves a tus hijos, porque se les antojarán cosas y se te dificultará decir que no.
- Junta las idas al supermercado y da menos vueltas, ahorrarás en gasolina y te expondrás menos a hacer compras innecesarias.
- Extra: Para aquellos compradores muy analíticos (u obsesivos): lleva registro de los precios que pagaste por cada artículo. Con el tiempo, podrás detectar ciclos en los precios y así planear mejor tus compras.
Ahorrar a la hora de comprar la despensa es muy sencillo, solo es cuestión de enfocarte en lo necesario, no distraerte y comparar precios. Si sigues los consejos que te damos, ¡puedes estar seguro de ahorrar al reabastecer la alacena de tu hogar!
