El comportamiento humano y la toma de decisiones irracionales pueden tener un impacto significativo en las finanzas personales. Muchos estudios han demostrado que las personas a menudo toman decisiones que no son en su mejor interés financiero, lo que lleva a consecuencias negativas como deudas, estrés financiero y dificultad para alcanzar metas financieras.
Una de las principales formas en que el comportamiento humano puede afectar las finanzas personales es a través del fenómeno de la «preferencia por el presente». Este término se refiere a la tendencia de las personas a dar más valor al presente que al futuro, lo que resulta en decisiones que priorizan el placer a corto plazo sobre la estabilidad financiera a largo plazo. Por ejemplo, una persona puede optar por gastar dinero en un artículo de lujo o unas vacaciones ahora, incluso si eso significa tener menos dinero para ahorrar para la jubilación más adelante.
Otra forma en que el comportamiento humano puede tener un impacto negativo en las finanzas personales es a través de la tendencia a tomar decisiones «emocionales», en lugar de lógicas. Las personas pueden realizar compras impulsivas o invertir en empresas de alto riesgo basadas en emociones como el miedo o la avaricia, en lugar de considerar cuidadosamente los riesgos y recompensas potenciales. Esto puede llevar a pérdidas financieras y dificultad para alcanzar metas financieras.
El economista comportamental Richard Thaler, ganador del premio Nobel de Economía 2017, ha estudiado extensamente la toma de decisiones irracionales en las finanzas personales. Él argumenta que estas preferencias y tendencias a tomar decisiones emocionales son debidas a que las personas no son completamente racionales, y que la forma en que pensamos y tomamos decisiones está influenciada por una variedad de factores psicológicos y sociales. Su trabajo enfatiza el papel de la «arquitectura de elección» en la formación de decisiones, y la importancia de diseñar productos y servicios financieros que tengan en cuenta la forma en que las personas realmente se comportan.
De manera similar, el trabajo de Daniel Kahneman, psicólogo y economista también ganador del premio Nobel de Economía, ha iluminado las muchas formas en que los juicios y decisiones de las personas se desvían de las predicciones de la teoría económica clásica.
Como ser menos irracional con el dinero
Para ser menos irracional con el dinero, hay varias estrategias que se pueden utilizar:
- Establecer metas financieras a largo plazo: establecer metas claras y específicas para el futuro puede ayudar a evitar caer en la tentación de gastar dinero en placeres a corto plazo.
- Hacer un presupuesto: establecer un presupuesto y seguirlo rigurosamente puede ayudar a controlar los gastos impulsivos y asegurar que se está gastando dinero en las cosas que realmente importan.
- Practicar la paciencia: evitar tomar decisiones financieras precipitadas y esperar antes de gastar dinero en cosas costosas o de alto riesgo.
- Buscar ayuda profesional: si se tienen dificultades para controlar las finanzas personales, considerar buscar ayuda de un asesor financiero o un terapeuta.
- Aprender sobre las preferencias y tendencias de comportamiento que pueden afectar las decisiones financieras, y desarrollar estrategias para manejarlos.
- Utilizar la técnica del «pensamiento a futuro» y considerar cómo se sentiría en el futuro si se toma una determinada decisión financiera.
- Evitar compararse con otras personas y enfocarse en alcanzar las metas y estándares personales.
- Aprender a decir «no» a las compras impulsivas y aprender a esperar antes de comprar algo, sobre todo si es costoso.
En general, ser menos irracional con el dinero requiere una combinación de autoconocimiento, autodisciplina y un enfoque a largo plazo. Con el tiempo y la práctica, se pueden desarrollar hábitos y estrategias que ayudarán a tomar decisiones financieras más informadas y sólidas.