¿Tu negocio está pasando por un mal momentos? ¿Las ventas han bajado y ya lo has intentado casi todo? Veamos algunas reglas y consejos que pueden ayudar a aumentar las ventas y, sin invertir demasiado dinero.
Consejos para hacer que tu negocio crezca
A veces ocurre que el local se ve muy bien, la atención del personal que trabaja allí es muy atenta, pero por alguna razón los clientes no aparecen. Si no hay ventas será cuestión de tiempo para que nuestro negocio se vaya en bancarrota.
Generalmente sucede que tampoco tenemos demasiado dinero para invertir, especialmente si hace poco empezamos con nuestro negocio. Veamos cómo podemos darle dinamismo:
Fortalecer la imagen de tu negocio. Porque muchas cosas entran por los ojos, entre otras el deseo de comprar, es que la imagen de tu negocio es importante. Un buen logo, una estética acabada y precisa con el producto que vende, es clave para captar al tipo de cliente que te interesa. También la imagen que proyecta tu negocio forma parte de su identidad.
Para crear y fortalecer una buena imagen, no tienes que acudir necesariamente a profesionales. Pueden navegar un poco por internet y ver ejemplos de firmas importantes. Crear y administrar una buena página web puede ser un excelente comienzo. Incluso hay programas y páginas que te orientan para que tú mismo crees dicha página.
Definir cuáles son tus metas de ventas. A veces pensamos: “estamos vendiendo poco”, pero piensa si realmente es poco y cuál es tu objetivo. Para planificar una buena estrategia de venta y que así nuestro negocio tenga vida, tenemos que saber a dónde queremos llegar. Puede suceder que al principio especialmente seamos muy ambiciosos con las ventas o que le exijamos a nuestro comercio, algo que no puede darnos. Recuerda que siempre debemos ir paso a paso y con objetivos concretos.
Registrar y ser organizados. El llevar nota de tus ventas, así como de otra serie de datos (costos de compras, vencimientos de facturas, etc.) te permitirá tener un verdadero control sobre tu negocio. Nunca dejes nada librado a tu memoria. Sé preciso con la información y trata de llevarla día a día.
Además de una clásica planilla de Excel puedes acudir a distintos programas de gestión de ventas. Los hay disponibles en internet y puedes descargarlos gratuitamente. Muchos de ellos incluyen una guía de cómo usarlos.
Conocer a tus clientes. Conocer verdaderamente a tus clientes, cuál es el perfil de las personas que compran en tu local y porque lo hacen será clave para concentrar tus esfuerzos.
Dependiendo del tipo de cosas que vendas en tu comercio, será el tipo de cliente objetivo. Y es que precisamente para apuntar a tu cliente objetivo, debes conocer cómo es tu “potencial” cliente.
Una manera de ir agregando información que te permita conocer más y mejor a tus clientes, es crear una base de datos con ellos. En cada instancia de contacto y comunicación con ellos trata de tener toda la información que sea importante. Cuanto más lo conozcas mejor sabrás que venderle.
Publicidad y “estética” de tu negocio. Hoy en día, las ventas han crecido desde todo punto de vista. Han aumentado las ofertas y se ha diversificado la modalidad de ventas. Esto hace que el primer contacto con el cliente sea fundamental. Y que mejor manera de cautivar y causar una primera buena impresión que mediante la publicidad. A veces, el decorar de una manera llamativa tu local puede ser muy eficaz. Disponer de ofertas, promociones, cupones de canje, generación de puntos, entre otras ideas, sirven de “anzuelos” para captar clientes.
Otra idea puede ser la de trabajar la estética misma del producto. Por ejemplo, ser innovador en cuanto al empaque del producto. O si, por ejemplo, también has apostado a la modalidad online, puedes hacer la diferencia a través del servicio de envío, por ejemplo. Además de ser sin cargo puedes invertir en que el envío sea rápido. También puedes sorprender al cliente, haciéndole llegar una bonificación o un pequeño regalo por compras que superen determinado monto. En síntesis, hay que poner a trabajar toda nuestra creatividad.
Siempre recuerda que un cliente satisfecho volverá y lo hará con más clientes. También un cliente desconforme te hará mala publicidad y, esa publicidad será casi imposible de contrarrestar.
Invierte en satisfacer a tus clientes, cuidando la calidad de tus productos. Y recuerda que esto no siempre se logra necesariamente con dinero.
Por Marisa Peris